El trashumante de sofá

El arte, como todo en este sistema de economía liberal, se ha convertido en un simple objeto de comercio. Ya nadie compra arte por amor al arte. Hoy en día el arte de alto standing no es más que una nueva forma de especulación, el circo ya está montado por casas de subastas y demás parafernalia mercantil.
El sistema ha absorbido al arte totalmente y lo a moldeado a su gusto. Parece casi que ahora el arte es de ricos, por eso desde aquí, quiero reivindicar la disminución de precio abusivo de los museos, no pido la gratuidad, porque todo lo gratuito se tiende a infravalorar, y sería deficitario, pero si una bajada de precios sustancial. Y la necesidad de museos públicos, para evitar una parte de la anteriormente citada especulación, gestionados de tal forma que vuelva a ser lo que una vez fue, centros didácticos accesibles a cualquier persona.
Entrando en temas un poco más escabrosos ¿Cuál es el valor real del arte? Pues creo que es algo muy difícil de determinar. No existen criterios económicos justos para evaluarlo, ni creo que se puedan crear, ni que sean necesarios. ¿Quién determina que arte es bueno y cual no? Al fin y al cabo muchos de los mayores genios, cuyas obras hoy alcanzan valores astronómicos, fueron incomprendidos en su tiempo, ¿alguien se acuerda de algún cuadro importante, en cuanto a valor económico se refiere, cuyo autor siga vivo? Y supongo que nadie será capaz de afirmar que hoy no existe nadie sobre la faz de la tierra, que sea tan buen artista como alguno de los bien pagados. Nunca he entendido que tipos de criterios utilizara un tasador de arte.