jueves, octubre 27, 2005

Destinado por el destino

Solo ha sido un momento, un momento en el mi percepción de los sentidos y la noción del tiempo varió, sentí como toda mi vida carecía de significado, y como si de una alucinación se tratase, pude experimentar mi futuro, o mejor dicho, su determinado carácter. No es la primera vez que me pasa, pero quizá esta vez ha sido la más marcado.
Por un momento me uní al autorretrato de Munch, y descubrí en un instante las sensaciones que debieron ser las precursoras del cuadro: soledad, impotencia y frustración. Soledad por estar con mucha gente y sentirme solo, impotencia por no poder hacer nada para remediarlo, y frustración por lo definido del supuesto sino. Y después de su fuga me sentí triste por lo sucedido.

3 Comments:

At 5:20 p. m., Anonymous Anónimo said...

debe ser duro sentirse sólo aún estando rodeado de gente, de gente que, supongo, te querrá. No imagino vacio similar y sin quererlo me produce compasión. Pero compasión por la gente de tú alrededor, pues no consiguen darte lo que necesitas; o porque, más probablemente, ofrezcan lo que te ofrezcan(y obviamente no me refiero sólo a lo material)nunca sabrás apreciarlo, ni por consiguiente devolverlo, como se merecen.

 
At 12:17 p. m., Blogger Josu said...

Quizás tengas razón, y deba acabar con todo esto, evadirme hasta que aprenda a quererme a mi mismo y por ende a los demás.

 
At 4:48 p. m., Blogger Josu said...

o quizás no...

 

Publicar un comentario

<< Home